Y quedara en el tiempo la Esencia de mi ser terrenal en este universo de
multitudinarios aromas, el mío será uno entre tantos, totalmente personal y
único, pero entremezclado con otros que también emanan de esencias diversas.
Todos somos todo y nada, vagabundeando a veces escondidos tras cortinas de
humo que no todo el mundo llega a descifrar y entender.
Cócteles fuertes o suaves de personalidades en unos momentos afines y en
otros totalmente discordantes, porque somos reales y efímeros tras nuestros
ocasos, cuando la misma tierra que nos abona para nacer, también nos cubre al
desaparecer
.
Vivir es tan solo un espacio entre el punto de partida y el de llegada en el
cual tratamos de construir momentos eternos, instantes sublimes los cuales
peleamos entre las tragedias y las risas.
La esencia del ser es invisible a lo material y tan solo los sentíres la
reconocen y la valoran, la comprenden, la cuidan y la protegen, pero… ¿somos
capaces de entender de donde proviene y hacia donde camina, cuando el ser en si
ya no existe? Tal vez quede alojada en la memoria de algunas personas que
disfrutaron de ella o simplemente se diluya entre las sombras o los
pensamientos que se quedaron en el baúl del olvido
.
A fin de cuentas, somos Esencia en el aire, en las almas, en las mentes y
muchas veces estamos sin que apenas nadie nos reconozca.
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Dama Enigmática